Un "fracaso" que mereció la pena

Los emprendedores no son superheroes.

Hola, soy Andrés Barreto de Product Hackers, y esta es mi newsletter sobre ecommerce → Ecommartech.

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En esta edición #56 traigo una historia personal de emprendimiento en ecommerce, algo muy apasionante que me hizo sufrir pero también me ayudó a ser quien soy hoy. No te quiero adelantar más detalles, prefiero que vayas directo a leerlo, lo que si te pido, es que me cuentes tu visión al respecto.

Vamos e ello 👇🏽

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Antes de ir con la historia del día, te quiero hablar de Reskyt, La plataforma de creación de Apps para ecommerce con más funcionalidades del mercado, que permite la segmentación avanzada para Notificaciones Push, entre otras muchas soluciones avanzadas de ecommerce que ayudan a incrementar las compras recurrentes.

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Recuerdos 💛

Una época dura (ya sabéis los que habéis emprendido un negocio a que me refiero), pero de mucho aprendizaje, tanto que la recuerdo con alegría, porque me trajo muchas cosas positivas, sinceramente fue una de las etapas más difíciles pero a la vez con mejor ROI “retorno de la inversión” en mi vida (no económico), y digo en la vida porque esta etapa fue un antes y un después en muchos aspectos.

BisuRoom fue una marca de joyas y complementos que lanzamos mi mujer y yo, que planificamos mientras caminábamos por la playa de Tossa de Mar.

Una historia muy bonita, porque a partir de esa semana y en los siguientes 3 años, estuvimos juntos cada día luchando por ese sueño, que además del sueño familiar (con nuestras dos pequeñas), nos dio muchos más motivos para unirnos mucho más en todas las áreas de la vida.

He escuchado muchas veces eso de “no trabajar con tu pareja porque trae muchos problemas”, pero a nosotros nos vino de maravilla, y hasta el día de hoy seguimos compartiendo despacho y nos apoyamos el uno al otro como compañeros de trabajo.

BisuRoom lo arrancamos con 300€ (compramos stock a un mayorista, 2-3 unidades de cada referencia para tener 5-1o referencias de cada categoría, comenzamos con pendientes, collares, pulseras, anillos y tobilleras) y una tienda online creada por mí en Woocommerce, y en las dos primeras semanas ya habíamos vendido 1200€ sin invertir 1€ en Ads, lo único que hicimos fue comunicar por WhatsApp a todos los amigos que habíamos lanzado dicha tienda.

Desde el primer momento, sabíamos que necesitábamos hacer un buen marketing, pero como no teníamos recursos económicos, todas las fotos y vídeos para Instagram lo hacíamos con un móvil 📱, pero con mucho cariño, y comenzamos a traccionar bien (incluso, Montse Labiaga de Fotografíaecommerce nos incluyo en esta guía sobre cómo hacer fotos de productos en casa y con pocos recursos, mil gracias siempre 🙌🏼).

En 2020 antes de llegar el COVID, estábamos en nuestro mejor momento de ventas y crecimiento (humilde, pero para nosotros representaba mucho), en esos años me dedicaba casi fulltime al proyecto, tanto que estuve a punto de abrir una tienda física en un centro comercial en Barcelona (en el Gran vía 2). Soñamos en grande, los que me conocen ya saben que yo quiero ir en cohete y en grande, pero… no siempre se consigue, aunque siempre lo intento con mejor o peor acierto.

A raíz de COVID, sin financiación, y después de un largo periodo de intentar muchas opciones diferentes, de seguir invirtiendo, etc. Me tuve que poner a trabajar por cuenta ajena, porque para mí la responsabilidad familiar está por encima de cualquier sueño, siempre intento alinear mis sueños al beneficio de mi familia, no pensando únicamente en lo económico, porque el tiempo que se le puede dedicar o no a la familia, para mí es más importante.

A partir de esa decisión nuestro negocio poco a poco fue perdiendo fuerzas, además, de que las conversiones eran muy malas por el tema del confinamiento y prohibiciones de reuniones sociales.

Si tienes un sueño, merece la pena intentarlo. Pero es muy importante saber que la vida de + 90% de los emprendedores es muy dura, hay que saber gestionar muchas emociones, y casi siempre en la soledad.

Parece que los emprendedores son superhéroes, pero eso está muy alejado de la realidad.

Yo he pasado hambre mientras emprendía, me han cortado la luz de casa y he tenido que tirar de tarjetas y prestamos que aun sigo pagando.

Los likes no valen, los comentarios en Linkedin tampoco. Valen las compras que les hagamos a los emprendedores. Y si no gusta el producto, mejor ser sinceros y dar un feedback honesto, que seguir alimentando sus ilusiones.

Actualmente estoy en Product Hackers y tengo esta newsletter sobre ecommerce (que ya paga impuestos también), y gracias a Dios no me va mal la vida en este momento. Pero para llegar hasta aquí, he sufrido y mucho, y además, acompañado de una familia con 2 niñas (cuanto me han aguantado y apoyado mis 3 mujeres de casa 💛)

Pero en todo ese proceso pude contribuir pagando servicios a herramientas y soluciones tecnológicas, así como las compras de producto a los fabricantes y toda la logística para entregar los pedidos, a todo el ecosistema que me ayudaba a desarrollar mi actividad, y como no, a la gestoría y todos los impuestos que se pagan al tener una Sociedad Limitada en España; con esto quiero decir que cada emprendedor es causante de que la economía se mueva, aunque esté en perdidas, su actividad mueve dinero y hace que fluya de un lado a otro.

Puede ir bien o mal económicamente el negocio, pero todos los aprendizajes que se obtienen emprendiendo, no se consiguen en ningún otro puesto de trabajo (según mi experiencia, pero esto da para un debate a parte).

Esto que voy a decir ahora es una locura, no lo hagas por favor (no lo volvería a hacer en la vida), pero yo pagaba mis anuncios publicitarios con la misma tarjeta con la que comía mi familia, es decir, el ROI debía ser positivo siempre. Y la logística, los envíos gratis, las devoluciones, los descuentos, mil cosas,... no eran posibles si me suponían perder dinero.

Los emprendedores no son superhéroes, y todos los negocios no pueden acceder a rondas, y no por no poder acceder a millonarias rondas de financiación dejas de ser un emprendedor.

Bueno, no quiero seguir con la chapa (y muchas gracias a los que me habéis apoyado en algún momento).

BisuRoom lo recuerdo con mucha alegría a pesar del sufrimiento, me recuerda a la famosa frase que se dice en los gimnasios: “No Pain No Gain”.

Fue un proyecto familiar y vivir esa experiencia nos unió muchísimo en todos los sentidos, además de todos los aprendizajes conseguidos, la experiencia e incluso la red de contactos que pude hacer,… hoy puedo decir que el ROI fue muy positivo “retorno de la inversión”.

Esta es parte de la historia, que en gran medida gracias ese proceso hoy disfruto de una mejor vida y familia.

Si tienes un sueño, no te voy a decir que te tires a la piscina, es bueno analizar los riesgos, sólo te digo que para mí:

¡Merece la pena intentarlo!

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Espero tu opinión en LinkedIn, abriré un post de debate sobre las 9:00h.

Y no olvides dejarme un ❤️

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